¿Has tenido alguna vez algún baile en el que todo estaba fuera de tiempo?
? Un gran agradecimiento a Eugenio M. Vigo por esta traducción española.
¿O has tenido bailes en los que las guías era tan bruscas que tenías miedo de perder un brazo? ¿Has bailado alguna vez con alguien que nunca hacía contacto visual contigo, nunca te sonreía o, aún peor, miraba a todo el mundo menos a ti?
Los bailes así tendemos a clasificarlos como bailes en los que la guía fue mala. Los criterios más comunes usados para colocar en esta categoría una determinada forma de guiar incluyen:
- guiar fuera de tiempo
- ser excesivamente fuerte o brusco
- no adaptarse al nivel del seguidor
- lanzar al seguidor en dirección a otras parejas
- estar ensimismado
- no hacer contacto visual o no conectar
- estar con “cara de perro” durante todo el baile
FALTA DE HABILIDAD Y FALTA DE CONCIENCIA
Todas las razones mencionadas arriba se pueden encontrar a lo largo de la carrera danzaria de absolutamente todos los guías. Frecuentemente, estas son el resultado de una falta de habilidad o de una falta de conciencia.
Como guías, todos comenzamos con lo más básico. Es natural que no lo dominemos todo inmediatamente, si es que lo llegamos a dominar todo. A medida que progresamos en nuestras vidas de baile, estamos constantemente entrando y saliendo de etapas en las que somos principiantes. Esto sucede con aún más frecuencia si uno está continuamente aprendiendo cosas nuevas. El proceso de no saber algo, intentarlo, equivocarse, aprenderlo y volver a intentarlo está presente en todos los aspectos de la vida. Como resultado de este proceso en el baile, habrá momentos en que nos podamos encontrar fuera de tiempo o tan concentrados en nuestros pensamientos que no conectemos con nuestras parejas o que acabemos sin percatarnos de lo que esté sucediendo alrededor nuestro y nos choquemos con todos los demás en la pista.
La falta de habilidad y conciencia también atañe a qué sabemos expresar con comodidad. La cultura, la sociedad, los amigos, la familia, la educación, etc. influyen en aquello que creemos que tenemos permitido expresar y en cómo lo acabamos expresando. A veces pasan años sin que nos demos cuenta de que hay otras formas de hacer las cosas. Con frecuencia es necesaria una exposición constante a un método nuevo para que al final lo aceptemos y lo usemos en nuestras interacciones.
Si de verdad intentamos ser mejores que lo que éramos ayer, entonces siempre existirá, de una manera u otra, una cierta falta de habilidad respecto de algo a lo largo de nuestra carrera. ¿Cómo se relaciona esto con marcar mal? Básicamente, en que todos guiaremos mal en un punto u otro de nuestro desarrollo.

PREOCUPARNOS POR SER MEJORES
- nos preocupamos por crecer
- nos preocupamos por mejorar
- nos preocupamos por adaptarnos y ajustarnos
- nos preocupamos por admitir que quizás no sepamos algo
- nos preocupamos por intentar las cosas y expresarnos
- nos preocupamos por comunicar nuestros sentimientos de una manera que nuestra pareja los entienda
- nos preocupamos por que nuestra pareja esté disfrutando
- nos preocupamos por la comodidad de nuestra pareja
- nos preocupamos por la seguridad de nuestra pareja
- nos preocupamos por las personas que hay a nuestro alrededor
DE UNA VEZ Y PARA SIEMPRE
Estoy segura de que has escuchado alguna vez el dicho “una vez un/a ______, siempre un/a _____.” En este caso, el simple hecho de estar realmente pendiente sobre el impacto que produces en los demás puede cambiar esto.
En pocas palabras: si una vez has sido un mal guía, no significa que siempre lo vayas a ser.
Sin embargo, la única manera de que esto sea posible es si, como guías, podemos:
- salir de nuestro ensimismamiento
- mantener a raya nuestros egos
- ser humildes
- aceptar que hay otras maneras de hacer las cosas
- que nos importe conectar con nuestras parejas y preocuparnos por ellas
Tan solo poniendo en práctica ese último punto te vas a sorprender de cuánto y cuán rápido puedes mejorar, de cuánto más te puedes divertir y de cómo a tus parejas les va a encantar y van a apreciar cada baile contigo.

CONECTAR SIEMPRE ES COSA DE DOS
Ponemos mucha responsabilidad en los guías en la dirección del baile. Sin embargo, aquellos de ustedes que son seguidores saben que, según mi filosofía, nuestro rol nunca debe ser pasivo. Sí, podemos sufrir en silencio un baile que es brusco, está fuera de tiempo y desconectado y quejarnos después que acabe… o, en cambio, podemos asumir un rol activo y contribuir de alguna manera en ese baile. Ahora bien, evidentemente no podremos mejorar la técnica de nuestra pareja o sus movimientos o su noción del tiempo musical en un baile, pero, sin embargo, como conectar es cosa de dos, siempre podemos intentar conectar con nuestras parejas aun cuando está claro que no es su prioridad.
La manera más sencilla de hacerlo es:
- sonreír
- reírse un poquito
- tener paciencia
- si necesitas que tu pareja se ajuste a ti, comunicarlo amablemente
- ¿he dicho ya sonreír? – Es increíble lo que se puede conseguir con una acción tan sencilla. ?
Guiar bien no consiste solo en la competencia técnica que tenga uno, sino también en cómo uno conecta y respeta a su pareja. Todas estas cosas se pueden mejorar simplemente poniendo un interés genuino en ello.
PREGUNTAS PARA SEGUIDORES:
PREGUNTAS PARA GUÍAS:
POR SUPUESTO QUE HAY MALOS SEGUIDORES
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